Otra semana más que me como una pizza. Ya solo actualizo el blog para hablar de pizza.
Esta semana he probado la pizza Doppio Pepperoni & Mozzarella de Private Selection. Como viene siendo habitual la compré en Mariano's. Todavía me quedan pizzas por probar de su pasillo de congelados. ¡No se acaban! (y eso me gusta). El precio, $6.49 si tienes la tarjeta de fidelización, $7.49 si no la tienes.
Esta semana he probado la pizza Doppio Pepperoni & Mozzarella de Private Selection. Como viene siendo habitual la compré en Mariano's. Todavía me quedan pizzas por probar de su pasillo de congelados. ¡No se acaban! (y eso me gusta). El precio, $6.49 si tienes la tarjeta de fidelización, $7.49 si no la tienes.
Tenía dos pizzas entre las que elegir y elegí esta porque solo necesitaba entre 10 y 12 minutos en el horno a 420°F.
En el frontal de la caja se pueden apreciar tres tipos de carne aunque en el nombre solo diga doble pepperoni y mozzarella. Dos de los tipos de carne son pepperoni. Rodajas de dos diámetros diferentes. Aproximadamente el doble y la mitad que el pepperoni de pizza normal.
Ambos tipos de rodaja eran también más gruesos de lo que estoy acostumbrado. Las rodajas pequeñas se empezaron a tostar y quedaron sabrosas. Las rodajas grandes no llegaron a tostarse y quedaron con una textura similar al chorizo de Pamplona. Creo además que fueron estas rodajas grandes las culpabres de derramar una gran cantidad de grasa sobre la pizza.
Aunque no lo lleva en el título, en la parte inferior de la caja se confirma que los tacos de carne que lleva la pizza son de salami calabrés. Vamos despejando el misterio poco a poco.
La cantidad de carne que tiene la pizza es muy generosa. Tal vez demasiado. Mi madre siempre decía que lo poco agrada y lo mucho cansa. Aquí estamos en el límite. La grasa no ayuda.
Tampoco en el título pero sí un poco más abajo el queso grana padano. Podría decir que sé que queso es pero no tengo ganas de mentir. Durante el stream comentaron que es un queso parecido al parmesano y yo me lo creo.
El grana padano se puede apreciar en todas las fotos ya que está encima de la carne. Se fundió un poco pero no mucho. Y me alegro de que así fuera porque lo fui quitando de la pizza y comiéndomelo por separado. Estaba riquísimo. La textura una vez derretiro es un poco gomosa y el sabor es cremoso y salado.
También en la parte frontal inferior de la caja se habla de la salsa de pomodoro tomato. Siempre pensé que pomodoro es tomate en italiano (nunca lo he verificado). Parece un uso redundante de la palabra aunque es posible que no. Vete tú a saber. Aquí hemos venido a comer pizza, no a hablar de palabras.
La masa me agradó. En la caja dicen que es masa fina y no estoy de acuerdo. Es lo suficientemente gruesa como para que se puedan disfrutar un montón de matices en ella.
La base de la pizza quedó tostada y crujiente. Entre la base y el queso está el resto de masa que progresivamente va resultando más húmeda según se acerca a los toppings. En una de las fotos se puede apreciar esta diferencia entre la parte más tostada y la más húmeda. Si no se mira con atención es posible que se confunda la masa con el queso debido al color pálido.
Creo que se trata de una pizza que intenta jugar en la categoría (mal llamada) premium o gourmet, pero ha decidido hacerlo con un precio más que justo. Por eso aunque tiene tanta carne que se te puede llegar a atragantar creo que vale la pena al menos probarla.
Pero no todo es pizza cuando se habla de pizza…
Cuando se me ocurrió la idea de probar snacks con sabor a pizza pensé que iba a ser más fácil encontrarlos. Hubo un tiempo en el que me parecía ver cosas con sabor a pizza allá donde mirara. Esta semana me costó un poco encontrar pero al final lo logré.
Goldfish son las típicas galletitas con forma de pez y sabor a queso. Esta vez les han dado un aroma a pizza. Es decir, tomate y especias.
El sabor es bastante suave y es posible que si las hubiera probado sin leer el envoltorio no hubiese sido capaz de decir que tenían sabor a pizza.
No tengo muy claro cómo se consumen de normal este tipo de snacks. Mi abuela solía hacer sopa con galletas saladas. Aunque están buenas no creo que las compre otra vez. Principalmente porque no soy consumidor de galletitas saladas. Si eres de esas personas que sí que comen galletitas saladas, dales una oportunidad. Están buenas.